Mucho ruido protocolar que contrarrestará con los embates propios de una personalidad conocida por el odio a los inmigrantes y las relaciones que no se avengan a sus demostrados caprichos. La incógnita sugiere esperar a la toma del poder y a los efectos que puedan generarse desde la UE o desde el oriente en el que desde China, se harían manifestado a favor de mantener y si es posible mejorar las relaciones.  De ser así se evitarían reacciones occidentales de corte belicista y a la vez, una posible apertura en el intercambio del gran productor que conduce Xi Jinping y del gran consumidor y competidor que estará bajo la batuta con plenos poderes, de Donald Trump. 

Antes también se comentó sobre la factibilidad de una relación mejorada con el titular de la Federación Rusa, Vladímir Putin. De ser así la corriente política mundial tendrá algunas variantes ante las que los mayores referentes europeos, tendrán un rol preponderante si es que ratifican su postura proteccionista con la que confrontarán con la de los EEUU, en tanto se concreten los anuncios de campaña republicana. 

Lo que se dice, ve e interpreta, a través de las informaciones difundidas, progresivamente tendrá respuestas con el avance de una gestión que cuenta además del presidente que asume, con algunos referentes de la poderosa economía internacional entre los que está el rubro de las redes sociales, al que Donald Trump, le agradeció sus conocimientos y recursos digitales que le permitieron ganar las alecciones.

Manifestación altamente preocupante si es que responde a posibles manipulaciones de datos en pos de lo conocido en este proceso político economizado, que tendrá de un mismo lado a todos los poderes de los EEUU. 200125.